Curufin

Curufin era un príncipe Elfo Noldo, el quinto de los siete Hijos de Fëanor y Nerdanel. Curufin fue el padre de Celebrimbor, el Maestro Herrero, Señor de Eregion, que forjó los Tres Anillos de Poder élficos.

Estuvo estrechamente relacionado con otro de sus hermanos, Celegorm. Curufin significa realmente Curufinwë (nombre paterno) en el idioma Quenya, que era también el nombre original de Fëanor, significa «habilidoso Finwë». Su nombre materno era Atarinkë (Quenya), que significaba «pequeño padre», porque de todos los hijos de Fëanor era el más parecido a este, tanto en su apariencia como en su carácter.

Después del Oscurecimiento de Valinor, estuvo en el tribunal de Tirion junto a su padre y sus seis hermanos, y pronunció el Juramento de Fëanor. Con esto, marchó con los Noldor de Valinor y volvió a la Tierra Media a la par que la Luna se elevó por primera vez.

En el primer asalto de los Noldor sobre las tropas de Morgoth, en la Dagor-nuin-Giliath, Curufin, junto a su hermano Celegorm, se encontraba en las colinas alrededor de Eithel Sirion, en el norte del Ered Wethrin. Recibiendo noticias de una gran hueste de orcos que se aproximaban al norte desde las Falas, los condujeron hasta el Marjal de Serech, donde los emboscaron y diezmaron.

Después de la batalla, en la cual murió Fëanor, su padre, viajó hasta la zona de Himlad («planicie fría»), en las regiones del Este de Beleriand, entre el río Aros que nacía en Dorthonion y su afluente el Celon, que venía de Himring, y allí estableció su reino, junto con su hermano mayor Celegorm y su hijo Celebrimbor. Además, fortificaron el Pase de Aglon en el norte contra las fuerzas de Morgoth.

Durante este tiempo, los dos hermanos tuvieron una estrecha relación con su otro hermano Caranthir, que moró en la tierra de Thargelion (a través del valle del río Gelion) y a menudo iban de caza con él.

En este tiempo, Curufin habría interceptado y retenido por un tiempo a Eöl, cuando éste fue en busca de Maeglin y Aredhel; pero no lo mató a pesar de sus deseos de hacerlo, puesto que sabía que el Elfo Oscuro asesinaría a su mujer y a su hijo; además las leyes de los Eldar se lo prohibían.

La tierra de Himlad fue defendida durante más de 450 años por Celegorm y Curufin, pero en el Dagor Bragollach, los ejércitos de Morgoth rompieron la defensa del Pase de Aglon, e invadieron las tierras de Himlad. Debido a esto, fueron forzados a huir, y viajaron al sur y al oeste hasta que recalaron en la fortaleza de su primo Finrod Felagund en Nargothrond.

Finrod recibió a sus primos calurosamente, y durante un tiempo Celegorm y Curufin moraron felizmente en Nargothrond, cazando a los orcos y lobos que desafiaban cruzar la Planicie Guardada (Talath Dirnen). Ellos eran en aquel tiempo señores poderosos, y su poder e influencia en los dominios de Finrod crecieron.

Después de muchos años, Beren salió de Doriath para pedir ayuda a Finrod en su búsqueda del Silmaril. El Juramento de Fëanor ataba a Curufin a desafiar a quien buscara o retuviera un Silmaril, pero Finrod también estaba atado a prestar su ayuda en la búsqueda de Beren, debido al juramento que le hizo a barahir, el padre de Beren. Debido a esto, marchó de Nargothrond junto con Beren, y diez seguidores, dejándole la corona y el cetro a Orodreth, su hermano. Sin embargo Celegorm y Curufin ejercieron su influencia después de la salida de Finrod, y durante este tiempo ellos eran quienes realmente gobernaron en Nargothrond.

Poco tiempo después, mientras los dos hermanos cazaban en Talath Dirnen, descubrieron a Lúthien, que buscando a Beren, había escapado de su padre Thingol, rey de Doriath. Celegorm viendo que el casarse con la hija de uno de los mayores reyes en Beleriand sería una gran fuente de poder, engañó a Lúthien para que volviera con ellos a Nargothrond. Una vez allí, la encarceló y envió mensajes falsos a Thingol.

Por Lúthien se enteraron de que Beren y Finrod habían sido capturados por Sauron y encarcelados en su fortaleza en Tol-in-Gaurhoth. Los hermanos decidieron no hacer ninguna tentativa de rescatarlos, creyendo que la muerte de Finrod aumentaría su propio poder en Nargothrond. El sabueso de Celegorm, Huan, desobedeció a su amo, y ayudó a Lúthien a escapar, llevándola al norte en busca de Beren.

Mientras estuvo lejos de Nargothrond, Huan había ayudado en la derrota de Sauron en el norte, y la destrucción de Tol-in-Gaurhoth. Muchos de los prisioneros de Sauron, que fueron liberados cuando su torre fue destruida, volvieron a Nargothrond y relataron el destino de Finrod. Entonces las mentiras que Celegorm y Curufin habían propagado en su adquisición de poder fueron descubiertas, y la gente volvió a su rey legítimo, Orodreth. Éste, sin embargo, no los mando matar ya que no quería que corriera más sangre entre hermanos, por lo que Celegorm y Curufin fueron exiliados de Nargothrond, en los dominios de sus otros hermanos, y nadie de sus propia gente quiso acompañarlos, ni siquiera Celebrimbor, su propio hijo.

En el camino a la fortaleza de Himring, en donde esperaba encontrarse con Maedhros, halló a Beren y a Lúthien que se dirigían a Doriath e intento raptarla de nuevo. Beren, viendo esta maniobra saltó al caballo de Curufin y se trabó en lucha con el; lo venció y no lo mató porque Lúthien se lo impidió. Y Curufin montó sobre el caballo de Celegorm, puesto que Beren le quitó el suyo; y antes de marcharse le arrojó dos flechas a Tinúviel: una fue atrapada en el aire por Huan y la otra impactó sobre Beren porque este se cruzó delante de Ella, hiriéndolo en el pecho. Luego huyó desesperadamente, siendo perseguido por Huan.

Sólo unos años después de que su llegada, Maedhros unió a los Elfos de Beleriand en la gran batalla Nirnaeth Arnoediad. Curufin marchó hacia norte con sus hermanos, y fue entonces cuando el Oriental Uldor el Maldecido traiciona a los ejércitos de los Elfos, provocando que la hueste de Maedhros fuera rota y dispersada. Curufin escapó con sus hermanos a las tierras próximas al Monte Dolmed, lejos al este de Beleriand.

Allí moraron, rotos y perdidos, durante aproximadamente treinta años. En aquel tiempo, supieron que Beren y Lúthien estaban en el lejano sur, en la isla de Tol Galen, en el Río Adurant, y con ellos estaba el Silmaril que habían recuperado de la corona de Morgoth. Aunque su juramento les obligaba a recuperar la joya, ninguno se aventuró atacar la isla, prefiriendo esperar una ocasión mas propicia.

Pasado un tiempo, Beren y Lúthien fallecieron, y el Silmaril fue tomado por Dior, su hijo y el heredero de Thingol, en Doriath. Luego de la muerte del rey de Doriath a manos de los enanos y de la ruina de Doriath, Dior, con su esposa e hijos, retornaron a Menegroth, en un intento de restaurar el reino, para lo cual se proclama Rey en este mismo año y comenzó a mostrar el Silmaril abiertamente. Los hijos de Fëanor reclamaron a Dior que devolviera la joya, pero Dior se negó a entregarlo. Entonces los hermanos formaron un ejército y asaltaron los pasillos de Menegroth, y allí Curufin, junto con Celegorm y Caranthir, murieron a manos de Dior, al que también mataron.